Durante años y años con el paso del tiempo los tatuajes han ido evolucionando y cambiando muchísimo pero… los mitos que los envuelven en su gran mayoría son siempre los mismos.
¿Cuánta verdad hay en ellos?
Veamos cada uno por partes.
Comenzaremos hablando sobre el mito acerca de donar sangre si estás tatuado, antiguamente se creía que no se podía donar sangre si te hacías un tatuaje.
Esto es falso, una persona tatuada puede donar sangre perfectamente igual como si no lo estuviera. Lo único que deberá tener en cuenta la persona tatuada es que debe esperar 4 meses desde la realización de su último tatuaje para poder donar sangre.
¿Y si me hago un piercing? En el caso de los piercing es lo mismo, se debe esperar 4 meses tras hacerte tu último piercing y luego podrás seguir donando sangre de forma habitual.
“Una mujer embarazada no puede tatuarse o perforarse”
Esto es cierto, una mujer que está embarazada no debe tatuarse ni perforarse. El motivo principal es que tanto un tatuaje como un piercing son dos heridas abiertas que pueden llegar a infectarse por diversos motivos y en caso de que esto ocurra, debido al embarazo, no podría tomar los antibióticos correspondientes para tratar la infección.
“Algunas zonas del cuerpo duelen más que otras.”
Esto también es cierto. Debido a algunos factores como las terminaciones nerviosas hay zonas del cuerpo que tienden a ser mas intensas y dolorosas que otras porque la piel es más sensible.
“La tinta blanca y la de colores duele más que la negra”
Este es falso. No se debe al tipo de tinta sino más bien al modo de emplearla. Normalmente el blanco se usa al final de un tatuaje para darle toques de luz en algunas zonas, por lo que el artista debe pasar por encima de piel que ya ha sido tatuada y está mas sensible, es por esto que duele más. Lo mismo pasa con el color, se emplean agujas de relleno y normalmente se tatúa color habiendo delineado previamente, por eso también da la sensación de que duele más.
“No me debe dar el sol en mi tatuaje”
Esto es totalmente cierto. Un tattoo no debería nunca estar expuesto al sol, ya sea en proceso de curación o totalmente curado de hace años. El sol interfiere con los pigmentos de la tinta y hace que pierdan el color y se estropeen muy rápido. En caso de que vaya a darle el sol, deberemos protegerlo siempre con crema solar factor alto y repetir la aplicación las veces que sea necesario para que no pierda la eficacia.
“Tatuarse es un riesgo para la salud.”
Esto es falso. Si la ejecución es la adecuada con las medidas sanitarias pertinentes y la curación también se realiza adecuadamente, no supone ningún riesgo para la salud llevar tatuajes o piercing.
Esperamos que os haya gustado nuestro blog y recordad que en Nigromancia Tattoo estamos encantados de atenderos y escuchar vuestras ideas ya sea de tattoo o piercing, así como de resolver vuestras dudas.
Podéis encontrarnos en Calle Alicante numero 7, pleno centro de Valencia, o podéis contactar con nosotros vía teléfono o whatsapp al 633398208.
¡Hasta la próxima y que corra la tinta!