LA PISTOLA DE PERFORAR

¿POR QUÉ NO USARLA? ¿ES SEGURA? ¿QUÉ RIESGOS TIENE?

Bienvenidos Nigromantes al blog de esta semana.

Hoy hablaremos sobre las famosas pistolas de perforar (hacer pendientes) que tanto dan que hablar y que tanto vemos últimamente.

Todos sabemos lo que son, dónde se puede conseguir una perforación con ellas y cómo funcionan, pero la mayoría de la gente desconoce los riesgos de este tipo de práctica, resulta realmente peligrosa y de ahí que en muchos lugares esté prohibido su uso.

Las pistolas funcionan haciendo la perforación con la propia joya, que está ligeramente afilada, con un golpe seco a modo de “martillo”. Son complicadas de controlar y antihigiénicas, pero de esto hablaremos más abajo.

Debido a la manera en la que perforan causan traumatismos graves en la piel, producen malas curaciones ya que tardan mucho más en sanar, porque el daño es mayor y como norma general las joyas son de muy mala calidad, lo que tampoco favorece la curación.

Además de todo esto debemos añadir que están fabricadas con materiales que no permiten la esterilización adecuada (los plásticos no se pueden meter en autoclave porque no soportan las altas temperaturas). Así que lo más común es limpiarlas con alcohol, cosa que es incorrecta e insuficiente, para eliminar todos los virus y bacterias. Tienen muchos huequecitos en los que quedan restos de sangre de antiguos clientes que pueden contagiar al siguiente de todo tipo de enfermedades graves como la hepatitis.

Además de todo esto, tienden a fallar, de modo que si en el primer intento no se ha logrado colocar bien la joya, al sacarla y volverla a poner causan el doble de traumatismo y por tanto, muchos más problemas después.

Las personas que perforan con pistola no son profesionales del piercing, por lo que no sabrán atender debidamente problemas una vez ocurren o detectarlos y evitarlos a tiempo.

Lo más común es usarlas en el lóbulo de la oreja (aunque también se suelen usar para otros lugares).

En otras zonas el riesgo y el daño es aún mayor, ya que la joya no tiene la forma ni medidas adecuadas para otro lugar, esto aumenta el riesgo de sufrir infecciones y problemas derivados de la mala praxis.

No te la juegues, tu salud es lo primero. Acude a un buen profesional de confianza (que nunca usará este tipo de métodos) con quien puedas estar tranquilo y sobre todo, seguro.

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